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Hola a todos los usuarios de este blog, nos gustaría recomendar una página muy interesante. http://leer.es/category/materiales/page/2/?nivel=311 Es ideal para alumnos curiosos que quieran indagar entre las asignaturas que estudian, también está pensada para los docentes y las familias que busquen información relacionada con la educación de sus hijos o propuestas de actividades.
Les invitamos a la visitarla

CAPÍTULO 5: AGAIST THE WOLD

Caminaba en los callejones de mala muerte de Tokio, pensando constantemente en ese estupido ángel. ¿Qué se había creído? Solo tenía dos opciones respecto a ella, la primera era que ella era una de los seres más valientes del mundo para venir hacia a mi, o era tan idiota que no sabía el peligro que corría. Los Ángeles no tenían remedio, decían que Dios era piadoso y compresivo, pero vamos a ser realistas, los pobres se auto convencen para intentar salvar sus almas y sentirse un poco mejor con ellos mismos. Lo mejor seria intentar olvidarla, y tenía muchas ganas de beber algo, quizás un té rojo me ayudara a pensar. Me dirigí al bar Neon sin poder quitarme de mi cabeza su estupida sonrisa. El letrero del bar estaba sujeto con un grueso alambre que daba electricidad a solo una letra, la “e” de Neon. Al llegar al bar quitándome la capucha de la cabeza, me fui directamente a mi esquina particular, era un sitio cómodo y oculto por la sombra, practico para que las personas no me miraran por ser menor de edad. La camarera fue hacia mí.
-Lo de siempre, ¿no?
-Si.-respondí secamente mirando a otro lado.
Cuando se dio la vuelta mire a los demás humanos que estaban en el bar, todos rodeados por un aura negro. Seguramente todos estaban allí por que no tenían otra cosa mejor que hacer o simplemente para aliviar su dolor, bebiendo alcohol hasta quedarse borrachos y olvidarse de sus problemas. ¿¡Pero en qué coño estoy pensando?! me dije a mi misma. Estar recordando tanto a ese ángel me estaba volviendo loca. ¡¿He mostrado un sentimiento positivo?! Me estoy volviendo una sensiblera, eso es imperdonable… Tenía que deshacerme de ella lo más rápido posible y lo haría con la misma arma que me entregaría.
Sonreí para mi misma. Era demasiado idiota y encima decía que era la sucesora del ser más poderoso de todo Celestia. ¡Esa sería yo! Pero si lo pensaba mejor, era más práctico sonsacarle todo la información de su memoria fotográfica y después matarla. Sencillo y con poca sangre, si, eso seria lo mas fácil y simple.
-Aquí tienes tu té.-dijo la camarera poniendo el te sobre la mesa, que aún seguía decorada con la flor tan marchita que en la primera vez que vine, estaba tan roja y llena de vida.
Cogí el té con una mano y con la otra, saqué el dinero de mi bolsillo, dejándolo en la mesa con un ligero golpe.
-Gracias pero aquí hay más de lo que cuesta…
-Quédate con el cambio-dije sin importarme lo más mínimo.
-Pero…
No pudo decir nada más, ya que desaparecí entre las sombras como si de un fantasma se tratara, sin que nadie notara mi ausencia, como si nunca hubiera estado ahí.

Mientras caminaba saboreando el té rojo, notaba las auras de las personas alrededor mío. Era una sensación que nublaba la mente, pero llevaba tanto tiempo entre los humanos que me había acostumbrado a ellos y a sus auras.
Pero sentí algo extraño, como si mi sexto sentido me avisara del peligro.
Mire por la izquierda alterada, rápidamente, y al girar mi cabeza a la derecha lo vi. Era un hombre de unos cincuenta años vestido con harapos sucios y sandragosos, de mirada nerviosa que no paraba de mover las manos, como si sintiera frío y estuviera temblando. Pero lo fundamental es que carecía de aura, sin duda, debía ser un zombie. Los zombies no tienen aura, ya que después de morir los humanos pierden su alma, la mayoría por miedo a morir. Me dirigí hacia el con paso tranquilo bebiendo el ultimo trago de mi té con perseverancia. El zombie percato mi presencia, y vi como sus ojos se dilataban del miedo y sudaba a gota gorda.
-No, por favor.-dijo y huyo despavorido.
Lo seguí con mucha tranquilidad porque a mí nunca se me escapaba una presa.
El zombie huyo por los callejones, para intentar que lo pediera de vista, pero en uno de ellos, lo acorralé.
-¡Por favor, quiero vivir!-grito.
-¿Matando a personas para comértelos?-dije arqueando la ceja.
-Lo hago para poder seguir existiendo.
Cogí mi pistola sin prisas de debajo de la chaquea, por la parte de mi espalda, y apuntándole dije:
-Me estoy cansando, zombi asqueroso. Enséñame tu forma verdadera, que tengo que irme a ser cosas mejores que pasar el rato con una escoria como tú.
-¿¡Como te atreves!?
Observé como su cuerpo metamorfeandose en un monstruoso ser, parecido a un cadáver en descomposición. Los músculos y los huesos emitían crujidos al atravesar y aparecer en ese cuerpo débil y gastado.
-Pagaras por lo que has dicho…
-Vamos, que me duermo.
El zombie me intentó atacar, pero cayó muerto (esta vez de verdad) con el cráneo agujereado por mi bala, que dibujaba un bonito charco de sangre que envolvía su cuerpo. Era bastante rápida, demasiado para él.
Por lo único por lo que le había matado era para incrementar mi poder, que no seria un mucho, un 2%. Me limpie la sangre que había salpicado mi cara y mi chaqueta.
-¡Mierda! Odio que los zombies salpiquen tanto.-dije con asco.
No podía dejar que me vieran tan salpicada de sangre, así que no tuve otro remedio que irme volando. Sentí como unas extremidades aladas salían de mi espalda y desgraciadamente, rompían mi chaqueta de cuero, emitiendo un sonido desgarrador. Y alzando mis oscuras alas, me vi volando sobre la iluminada ciudad del Tokio, deseando ser mañana para encontrarme con el ángel y si era posible, matarla.

Continuara…

Lo único que recuerdo de mi pasado es ese ruido de lo coches pasando rápidamente por la acera. El sonido que significa prisas. El pitido de la bocinas de los coches, el murmuro de las personas quejándose, gritos de inquietud en un atasco. En medio de ese huracán de voces y desesperación, una voz dulce y masculina me llama diciendo Vamos, ven conmigo, porque tu eres la elegida. Esa voz tenía algo que me atraía, y mi cuerpo reaccionó solo, adelantándose a mi mente y pronto me vi en medio de la carretera, y antes de poder siquiera buscar de quién procedía esa voz, un fuerte golpe cerró mis ojos. Los abrí lentamente, no sentía mi cuerpo, y al notar el charco de sangre a mí alrededor comprendí que fui atropellada. El ruido desesperado de las personas aumentaron, y los gritos ahogados invadieron mis sentidos, dejando un rastro en mi mente que nadie podría seguir. Después de eso me encontré en un lugar diferente, es donde comprendí de quien procedía esa voz. Un hombre tremendamente alto, con una larga bata extraña, un pelo gris largo y brillante como cascadas, me ofreció su mano. Cogí su mano lentamente.
Sé que es difícil de comprender, pero… ese hombre era el dirigente de celestia. Su nombre es Seraph Lamington. Yo nunca creería en ese tipo de cosas, pero me encontraba allí en el mundo de los ángeles, donde todo es hermoso y espléndido… y aunque parezca imposible era uno de ellos. Mi sorpresa al ver que era un ángel fue inmensa, nunca lo llegué a comprender del todo. Según él, era la elegida para llevar cierta información de celestia en mi mente. Me explicó que había nacido del alma limpia de algunas personas. Era mi destino morir y convertirme en un ángel. Mi misión, aparte de guardar los secretos más oscuros de celestia, era convertirme en un ángel Seraph, el más poderoso, y así, poder sucederle. Nunca tuve lo que llaman “amigos”, pues todos los ángeles me tenían envidia, me llamaban “la aprendiz” y Seraph Lamington nunca me dejó acercarme a ellos. Seraph Lamington era respetado por todos, y se convirtió en mi sensei. Él era lo único que tenía. No recuerdo nada de mi anterior vida, ni mi familia, ni amigos, ni si quiera como era. Seraph-sensei me explicó que mi aspecto podría haber cambiado al coger cualidades de otras almas que antiguamente eran humanos, Lo que explicaría tu obsesión por esas piruletas, Etsuco me dijo una vez. Había pasado muchos años encerrada en el palacio de Seraph-sensei y sentía curiosidad por el mundo de los humanos. Los vagos recuerdos que todavía me quedaban se desgastaron lentamente y descendieron, quedando solamente un vago recuerdo de el momento en el que morí. Como el ángel más poderoso de Celestia, Serafín Lamington tiene muchos poderes únicos, uno de los cuales le permite a su vez convertir hasta los seres más poderosos en una flor inofensiva, por lo que nunca me atreví a preguntarle sobre mi pasado, y solo de imaginar que podría hablarme de ello, no podía ni mirarle a la cara por miedo a saber como era. ¿Cómo sería? ¿Abría sido diferente a como soy yo ahora? Y si lo descubriera… ¿Cambiaría por ello? Etsuco, ¿te ocurre algo? digo una vez al ver mi cara pensativa y triste sobre el suelo. Él actúa mucho más maduro y tranquilo que yo. Nunca levanta la voz, y no alberga ningún pensamiento vengativo o emoción, y acepta los gritos y amenazas con estoicismo, mientras que otros piensan que su actitud un tanto carente de emoción le hace ajeno a su entorno. Lamington es ni mucho menos alguien parecido a un demonio. Incluso si se está llevando a cabo acciones viles, él es muy consciente de ello y de los castigos que ello alberga. Él era mi héroe. Pero a pesar de ello, quería averiguar como era de humana, por lo que un día escapé de celestia, adentrándome en el mundo humano. Sabía que traería consecuencias fatales, pero ya no podía retroceder.
Continuará…





Sexo: Masculino
Tipo de sangre: A
Nombre real: Yuto Lagminton (ゆうと-ラグミントン)
Significado de su nombre: tranquilo, apacible, inmenso
Otros nombres: “Superior” “Sensei”
Especie: Ángel
Clase: Seraph (Serafín)
Edad: 1038
Edad real: 39 años
Estatura: 180 cm.Peso: 70kg.
Procedencia: Inframundo:Celestia
Familia: Ninguna
Obsesión: Ninguna

ENCUENTRO
Nunca me imaginaria que estaría viviendo en el mundo humano, pero sobre todo con estos sentimientos. Sólo ira, tristeza, rencor, ansiedad. Y pensar que he estado en este mundo desde mis seis años… ocho años encerrada en un mundo podrido en el que todos los humanos solo buscaban ser importantes o dichosos.
Mi vida no tenía sentido y era extraña. Intenté encontrar alguna razón para vivir, aunque fuera estúpida y sin sentido. Busqué entre las mil formas de buscar el camino más alargado para vivir más tiempo, solo por no morir antes de lo previsto. ¿Y si morir fuera lo mejor? Hah, si, en cualquier caso es lo mejor, pero… era el demonio más fuerte del inframundo, sería un desperdicio de mi brillantez. Entonces, una vaga idea se cruzó por mi cabeza. Era estúpida y descabellada, pero…
Vivir sólo para apoderarme del inframundo entero. Me apoderaré del infierno, de celestia, de todos los mundos. Todos me respetarán y se inclinarán ante mí. Reinaré como el ser supremo por siempre.
Entonces, el mundo humano solo era un lugar donde calentar. El día en que estuviera preparada, mataría a Rey del Infierno, Krichewskoy. Llevaría a cabo mi venganza muy pronto y entonces yo, y solo yo, tendría todo el poder.

Pero entonces, cuando pensé que mi destino ya estaba escrito, sucedió algo inimaginable para mí. Todo comenzó un día de invierno en que la tenue nieve caía lentamente y sin prisas antes de hacer uno con el frío suelo. Andaba como siempre lentamente por los callejones, pensando, solo pensando. Podía permitirme vivir gracias a una casa ya abandonada a la que ningún humano se atrevería a entrar, era realmente terrorífica para ellos y se hallaba entre los callejones de la ciudad. Aún en mi forma humana, podía permitirme no comer durante semanas, incluso meses. Los demonios prácticamente nos alimentábamos de la ira de las personas, por lo que tenía comida de sobra.
Una sensación rompió el hilo de mis pensamientos. ¿El aura de un ángel? Pero… ¿Qué haría uno de esos idiotas por aquí? Todos los seres que provienen del inframundo, poseen la habilidad de sentir el aura de otros seres que proceden del mismo lugar. Cada uno, dependiendo del tipo que sea, tenía una sensación y color distinto de aura. Ya me había encontrado con algunos ángeles antes, pero sólo son unos tarados que tienen escritos en la frente “Soy un idiota que ama la paz”. Me paré en seco. Como esperaba, oí pasos que se acercaban cada vez más. Un aura asquerosamente… Miré hacia atrás sin moverme un centímetro... ¿Blanco? ¿Qué le pasaba a mis ojos? Todos los colores en una solo persona eran imposibles, pero lo veía claramente. Era un ángel en forma de humana. Su cabello era largo, le llagaba hasta la parte madia de la espalda, anaranjado, llegando a rubio, no tenía flequillo, el pelo de ambos lados de la cara baja por su rostro y acababa justo debajo de las orejas, pero un mechón pequeño le brotaba de la línea del pelo, que la tenía casi indefinida. Había algo que impresionó. Su ojo derecho era grisáceo con tonos azules, pero su izquierdo era de un azul brillante y acogedor, imitando el cielo en un verano caluroso. Un brillante colgante, un llamador de ángel decoraba su cuello. Vestía una casaca blanca y botas con bordes esponjosos, realmente, si no fuera por su pelo naranja que destacaba tanto, podría pasar desapercibida en cualquier lugar. Era totalmente diferente a mí.
-Eres Yami, ¿verdad?-preguntó.
-En efecto.-dije dándome la vuelta-Pero no necesitas mi nombre para matarme, ¿sabes?-sonreí-¿Te ha mandado Serafín a eliminarme?
-No. Él no sabe que estoy aquí-dijo seria.
-¿Entonces por que me hablas? No me hagas perder el tiempo, tengo cosas mejores que hacer que hablar con un estúpido ángel.-dije mientras me daba la vuelta de nuevo.
Ella se quedó con los ojos fuertemente abiertos, y antes de poder si quiera dar un paso al frente gritó:
-¡¡Espera!!¿¡Acaso no sabes quién soy?!-dijo dando un paso adelante, parecía nerviosa por alguna razón, o a lo mejor sólo fue mi imaginación.
-¿Debería de saberlo? Actúas como si me importara lo más mínimo quien coño eres.-contesté mientras empezaba a caminar de nuevo.
Ese estúpido ángel solo he hizo perder el tiempo. Sólo alivió un poco mi aburrimiento. Pero antes de que atravesara el callejón y llegaba al final de este, dijo:
-Soy “La Aprendiz”, la elegida por Seraph Lagminton para sucederle.
Se hizo un silencio, el silencio más largo e incómodo desde entonces. ¿Era posible que aquella persona estuviera ahí? Me di la vuelta bruscamente. ¿Qué pretendía contándome algo así?
-¿Tienes alguna prueba?-pregunté.
-Eres Yami Shiraiwa, tienes 14 años, eres media humana, media demonio, no tienes padres y tienes una obsesión con las pistolas, siempre luchas con ellas.-dijo sin pausas
Impresionante. ¿Cómo pudo saber eso? Nadie sabe mi nombre, solo me llaman “la innombrable” y es imposible que alguien conozca mi edad. Según me dijo un día mi padre, el dirigente de celestia, Seraph Lagminton, estaba buscando un sucesor. Fue una noticia muy pintoresca y todo el mundo hablaba sobre ello, deseando ser su sucesor, pero cuando Serafín, o “el supremo”, como le llamaban algunos ángeles, había dejado claro que él no elegía su sucesor, sino el destino, todo el mundo comenzó a odiar a “la aprendiz”, o así llamaban a la verdadera sucesora. Eso era lo único que sabía sobre ella.
-¡¿Cómo lo sabes?!-pregunté ansiosa.
-La misión de el sucesor del supremo, aparte de sucederle, es guardar la información de toda celestia en su mente, protegerla y arriesgar su vida por ella, como ha hecho el desde que reinó en celestia. Sé sobre todo y todos. ¿Me crees ahora?-dijo con voz temeraria.
-…Está bien, pero… ¿Para qué quieres que sepa que eres la aprendiz? Si tanto sabes sobre mi, deberías saber que puedo matarte en cualquier momento. Diciéndome eso, solo empeoras tu posición.
-Pero no sería justo que yo supiera todo sobre ti y tú nada sobre mí. Ahora estamos iguales.-dijo con una leve sonrisa.
-Vosotros los ángeles siempre actuando tan estúpidamente.
Como sea, no te necesito, lárgate con tu serafín, morirías rápidamente si sigues aquí.-dije con asco
-¿¡Estás preocupada por mi?!-dijo con los ojos levemente abiertos.
-¡NO! ¡¡Sólo deja de molestarme, joder!!-me di la vuelta con la intención de alejarme definitivamente, pero se me ocurrió una idea descabellada. Sonreí para mi misma aprovechando que estaba de espaldas. Podría usarla para que me de la información más oculta de celestia, y entonces, podré saber los puntos débiles del supremo y aniquilarle. Reinaré tanto en el infierno, como en celestia.
Me paré en seco.
-¿Por qué?-pregunté
-¿Eh?
-¿Por qué estás aquí?
-Bueno… yo… Me he fugado de celestia para buscar mi verdadera identidad aquí.
-¿Tu verdadera identidad?
-Antes yo era una humana, pero he adoptado diferentes caracteres de otros humanos que me han creado a partir de su alma limpia. Me gustaría averiguar como era yo antes y quienes me han cambiado.
-¿Y has venido para que te ayude?
-S-si, no se me da bien el mundo humano. Sé que me vas a rechazar pero te daré cualquier cosa que quieras a cambio.
-Bien, te ayudaré.
-¿¡En serio?!-dijo atónita.
-A cambio…
-¿Qué?
-Sabes perfectamente que es una Infra 35, ¿verdad?
Dio un sobresalto y me miró fijamente.
-…Pero… esa pistola está manufacturada en inframundo.-dijo con una leve voz.
-Exactamente, consígueme una y te ayudaré.
-Está bien, te la traeré mañana aquí a la misma hora.
Dicho esto, ella se convirtió en ángel en un solo y rápido movimiento. Batió sus alas y surcó por el cielo mientras yo seguía deambulando por las frías calles sin inmutarme de la gran tormenta que aún estaba por caer.

Continuará…

Carta de colores de las auras:

Rojo: energía, fuerza, ira, peligro, arrogancia, rebeldía.
Naranja: autocontrol, ambición, coraje, consideración, falta de voluntad, apatía.
Índigo: benevolencia, intuición elevada, búsqueda, encuentro, indecisión.
Amarillo: optimismo, felicidad, intelectualidad, amistad, indecisión, fácil manipulación.
Verde: paz, sanación, compasión, falta de honestidad, celos.
Azul: espiritualidad, lealtad, creatividad, comprensión, sensibilidad, melancolía.
Violeta: elevada espiritualidad, sabiduría, intuición.
Rosa: amor, sinceridad, amistad.
Gris: depresión, tristeza, agotamiento, baja energía, escepticismo.
Marrón: avaricia, egoísmo, testarudez.
Negro: falta de energía, enfermedad, muerte inminente.
Blanco: equilibrio perfecto.


La campaña 1 GOL, iniciativa de la Campaña Mundial por la Educación (CME), respaldada por el mundo futbolístico y el equipo directivo de la FIFA, quiere comprometer a los líderes mundiales, junto a futbolistas y personas aficionadas de todo el mundo, a que unan esfuerzos para lograr un impulso definitivo en la consecución de la “Educación para todos y todas”, con ocasión de la Copa del Mundo de la FIFA de 2010. En España, la campaña "1Gol por la Educación" está promovida por la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación (CECME)

Desde tu casa puedes colaborar http://www.1gol.org/
Entre todos debemos alcanzar la cifra de 30 millones de firmas y juntos cambiar el mundo.
Únete a ésta campaña por la educación.

  1. Objetivos del concurso: Diseño del logotipo destinado a ser la imagen representativa de la biblioteca del IES Las Breñas.
  2. Participantes: podrán participar todos los alumnos/as del I.E.S. Las Breñas con un máximo de dos por persona.
  3. Plazo de presentación: hasta las 14:00h del día 26 de mayo de 2010 como fecha límite.
  4. Trabajos: El diseño será original e inédito. Se aconseja utilizar colores que sean fácilmente trasladables a escala de grises, para su realización posterior tanto en color como en blanco y negro. Los trabajos se expondrán en la biblioteca.
  5. Presentación: Los trabajos se presentarán en formato DIN-A4 sobre soporte rígido (cartón).
  6. Lugar de entrega: Departamento de Educación Plástica y visual o en la biblioteca.
    En ambos casos se adjuntarán los datos del autor/: Nombre, Apellidos, Curso, Grupo, Direccion, Teléfono y en su caso, dirección de correo electrónico.
  7. Premio: Se establece un primer y segundo premio. A los ganadores de los logos seleccionados se les hará entrega de un diploma de reconocimiento y regalos sorpresa el viernes 28 en la Biblioteca, durante el primer recreo.
  8. Propiedad intelectual: El logotipo premiado quedará en propiedad exclusiva y permanentemente de la Biblioteca, que tendrá completa libertad para utilizar el logotipo premiado total o parcialmente o para modificarlo en el momento y la forma que lo considere necesario, reservándose el derecho de publicación y difusión de los trabajos presentados, citando a su autor o autores, sin que ello devengue ningún derecho a los mismos. La documentación presentada no será devuelta.
  9. Jurado: Estará formado por los profesores del Departamento de Plástica y visual, la Acompañante de Biblioteca y profesores del equipo directivo.
    Si el jurado lo considera oportuno el premio podrá quedar desierto.
  10. La participación en este concurso implica el conocimiento y la aceptación de las bases y condiciones del mismo. Para cualquier duda contactar con el departamento.

CAPÍTULO 2

Sexo: Masculino
Fecha de nacimiento: 2 de Febrero de 1369
Tipo de sangre: 0
Nombre real: Daiki Krichewskoy (だいき-ックリチェウスコイ)
Significado de su nombre: brillar, resplandecer, lucir  
Otros nombres: "El rey" "El supremo"
Especie: Vampiro
Edad: 641 años.
Edad real: 17 años.
Estatura: 179 cm.
Peso: 54kg.
Procedencia: Inframundo, Infierno Mundo humano: Inglaterra
Familia: •Hayate Krichewskoy (padre, vampiro)
•Ayano Krichewskoy (madre, vampira)
Obsesión: Siempre le gusta un buen baso de sangre.







Lo único que recuerdo de mi pasado es ese ruido de lo coches pasando rápidamente por la acera. El sonido que significa prisas. El pitido de la bocinas de los coches, el murmuro de las personas quejándose, gritos de inquietud en un atasco. En medio de ese huracán de voces y desesperación, una voz dulce y masculina me llama diciendo Vamos, ven conmigo, porque tu eres la elegida. Esa voz tenía algo que me atraía, y mi cuerpo reaccionó solo, adelantándose a mi mente y pronto me vi en medio de la carretera, y antes de poder siquiera buscar de quién procedía esa voz, un fuerte golpe cerró mis ojos. Los abrí lentamente, no sentía mi cuerpo, y al notar el charco de sangre a mí alrededor comprendí que fui atropellada. El ruido desesperado de las personas aumentaron, y los gritos ahogados invadieron mis sentidos, dejando un rastro en mi mente que nadie podría seguir. Después de eso me encontré en un lugar diferente, es donde comprendí de quien procedía esa voz. Un hombre tremendamente alto, con una larga bata extraña, un pelo gris largo y brillante como cascadas, me ofreció su mano. Cogí su mano lentamente.
Sé que es difícil de comprender, pero… ese hombre era el dirigente de celestia. Su nombre es Seraph Lamington. Yo nunca creería en ese tipo de cosas, pero me encontraba allí en el mundo de los ángeles, donde todo es hermoso y espléndido… y aunque parezca imposible era uno de ellos. Mi sorpresa al ver que era un ángel fue inmensa, nunca lo llegué a comprender del todo. Según él, era la elegida para llevar cierta información de celestia en mi mente. Me explicó que había nacido del alma limpia de algunas personas. Era mi destino morir y convertirme en un ángel. Mi misión, aparte de guardar los secretos más oscuros de celestia, era convertirme en un ángel Seraph, el más poderoso, y así, poder sucederle. Nunca tuve lo que llaman “amigos”, pues todos los ángeles me tenían envidia, me llamaban “la aprendiz” y Seraph Lamington nunca me dejó acercarme a ellos. Seraph Lamington era respetado por todos, y se convirtió en mi sensei. Él era lo único que tenía. No recuerdo nada de mi anterior vida, ni mi familia, ni amigos, ni si quiera como era. Seraph-sensei me explicó que mi aspecto podría haber cambiado al coger cualidades de otras almas que antiguamente eran humanos, Lo que explicaría tu obsesión por esas piruletas, Etsuco me dijo una vez. Había pasado muchos años encerrada en el palacio de Seraph-sensei y sentía curiosidad por el mundo de los humanos. Los vagos recuerdos que todavía me quedaban se desgastaron lentamente y descendieron, quedando solamente un vago recuerdo de el momento en el que morí. Como el ángel más poderoso de Celestia, Serafín Lamington tiene muchos poderes únicos, uno de los cuales le permite a su vez convertir hasta los seres más poderosos en una flor inofensiva, por lo que nunca me atreví a preguntarle sobre mi pasado, y solo de imaginar que podría hablarme de ello, no podía ni mirarle a la cara por miedo a saber como era. ¿Cómo sería? ¿Abría sido diferente a como soy yo ahora? Y si lo descubriera… ¿Cambiaría por ello? Etsuco, ¿te ocurre algo? digo una vez al ver mi cara pensativa y triste sobre el suelo. Él actúa mucho más maduro y tranquilo que yo. Nunca levanta la voz, y no alberga ningún pensamiento vengativo o emoción, y acepta los gritos y amenazas con estoicismo, mientras que otros piensan que su actitud un tanto carente de emoción le hace ajeno a su entorno. Lamington es ni mucho menos alguien parecido a un demonio. Incluso si se está llevando a cabo acciones viles, él es muy consciente de ello y de los castigos que ello alberga. Él era mi héroe. Pero a pesar de ello, quería averiguar como era de humana, por lo que un día escapé de celestia, adentrándome en el mundo humano. Sabía que traería consecuencias fatales, pero ya no podía retroceder.
Continuará…

CAPÍTULO 1: YAMI

Sexo: Femenino

Fecha de nacimiento: 3 de junio 1995
Tipo de sangre: A
Nombre real: Yami Shiraiwa
Significado de su nombre: Oscuridad, tiniebla, penumbra
Otros nombres: "La innombrable"
Especie: Demonio-humano
Relevancia: Personaje principal
Edad: 14 años
Estatura: 171 cm.
Peso: 48 Kg.
Procedencia: Mundo humano: Kanto, Japón.
Inframundo: Infierno
Familia: Shoichiro Shiraiwa (Padre, demonio)
Sachiko Shiraiwa (Madre, humana)
Obsesión: Las pistolas

Todo comenzó cuando apenas tenía 6 años. No, en realidad... comenzó desde mucho antes. Una humana llamada Sachiko, y un demonio llamado Soichiro, cayeron en un amor prohibido entre humanos y demonios. Mi padre se llevó a mi madre al inframundo para poder vivir con ella. Sabían que estaba mal, pero ya no podían echarse atrás. Mi padre era el demonio más fuerte del infierno, y era respetado por todos, pero se enamoró de la persona equivocada, y pronto, el rey del infierno, el rey Krichewskoy, mandó a su ejército a ejecutarlos. El diablo y la humana tuvieron un bebé, al que llamaron Yami. Mi padre mató a todos los que venía a por nosotros, su talento al manejar armas era increíble. Esa es una de las cosas que he heredado de él. Yo era una copia exacta, o incluso mejor de él. Mi padre me enseñó a usar las armas desde pequeña y les cogí cariño desde el principio, como si fueran peluches o algo parecido. Nunca tuve lo que llaman "amigos". Esa palabra era tan extraña para mi como inexistente. Una de las razones es porque los niños del inframundo tenían miedo de mi padre y huían al verme, creían que yo era un monstruo al igual que mi padre. Mi madre se ocupaba de hacernos la comida con lo que teníamos. Los más valientes de infierno se enfrentaban a mi padre por dinero. Si me ganaban, podían quedarse con todo lo nuestro, pero si perdían, tenían que darnos todo su dinero y objetos de valor. Siempre me subestimaban, y eso que siempre les advertía ¡No me subestimes! decía siempre con mi vocecita, esa es una de las cosas que más recuerdo.Siempre pensaba que lo hacíamos para ganar dinero y poder vivir bien, y mi padre me decía que sólo lo hacíamos con los más adinerados, por lo que no era nada malo, por lo menos en el infierno, que todo el mundo allí hacía eso. Yo me creía todo lo que él decía, ya que él era mi héroe. Hacíamos eso muchas veces, sin embargo, no vivíamos muy bien. Dormíamos en una casa deshabitada y no comíamos apenas. No era idiota, sabía que parte del dinero faltaba, y supuse que mi padre los estaría gastando en algo. Un día encontré a mi madre muerta en el piso. Recuerdo ir corriendo tras ella y abrazar lo que quedaba de su cuerpo ensangrentado. Mi padre solo dijo Fueron unos esclavos del rey los que mataron a tu madre. Lo dijo con tanta normalidad y con un tono tan frío que apenas podía sostener en pie mis entonces pequeñas piernas. Empecé a odiar a mi padre por no proteger a mi querida madre, no paraba de repetirme porqué no la protegió, que al menos debería de haber dado su vida por ella. Unos meses después, justo el mismo día en el que cumplía 6 años, mis dudas y confusiones se esfumaron. La puerta de la deteriorada casa se abrió de un golpe. Yo me encontraba lo más alejada posible de ella, pegada al muro, intentando esconderme, pero mi padre me vio inmediatamente. Por sus ropas bañadas en sangre imaginé que estuvo por ahí matando gente. Sus últimas palabras, esas palabras que empañaron mi mente de odio, de ira, de deseos de venganza, las palabras que llenaron mis oídos con una melodía maléfica y las que ensuciaron mis manos de sangre ajena fueron:Sabía que estarías aquí, mi pequeña Yami. Siempre tan estúpida pensando que soy tu héroe, ¿verdad? Jaajajaja Me fascina que todavía creas en mi. ¿Acaso nunca te lo he dicho? Sólo te quería para ganar dinero. Gracias a ti, me lo había pasado muy bien. ¿Sabes? Todos los demonios son iguales. Dicho esto, me extraña que todavía no me hayas matado. Sabes que solo eres un...Entonces, aún con lágrimas en mis ojos, disparé a la cara de mi padre. Vi como caía al suelo y como de su frente brotaba sangre.Lo único que se me ocurrió entonces, fue largarme del infierno, del inframundo, buscando refugio en el mundo de los humanos.Continuará...



Sexo:Femenino
Fecha de nacimiento: 6 de Diciembre de 1995
Grupo sanguineo: B
Nombre real: Etsuco Fujimori (エツコ エツコ)
Otros nombres: “La aprendiz”
Especie: Ángel
Relevancia: Personaje principal secundario.
Edad:14 años.

Estatura:169 cm.
Peso: 46 kg.
Procedencia: Mundo Humano: Kanto, Japón.
Inframundo: Celestia.
Familia: Ninguna
Obsesión: Las golosinas en general

Dos alumnas del IES Las Breñas Elisa Castro Horemans y Juliane Álvarez Heidbüchel tienen inquietudes literarias. Pasan horas modelando las vidas de sus extraños personajes mitad humanos mitad demonios. Violencia y misterio son ingredientes que nos encontraremos en los relatos que irán añadiendose periódicamente a nuestro blog. La esencia de las Manga orientales inspira a éstas alumnas de 1º y 2º de ESO. Éstas jovenes promesas de las letras cuentan con sus propio espacio en internet, las encontrarás en:
eli-unasombrasobreunmundoroto.blogspot.com
¡Anímate a seguir sus historias!


El 30 de Enero, Día de la Paz, no ha pasado desapercibido por el Centro, fueron muy numerosas las actividades que resaltaron ésta efemérides. La biblioteca también se sumó a la labor de educar en valores.
Una selección de lecturas relacionadas con tema Guerra- Paz ocupará un lugar destacado de la estancia durante un par de semanas. La mayoría de los libros elegidos forman parte de los fondos de la biblioteca, sin embargo, contamos con títulos como: “El niño del pijama de rayas”, “Niña de polvo”, “El Hijo del viento”, “Perlas para un collar”, “La bastarda de Estambul”, “Voces de cristal,”…prestados por el Centro de Profesores de Santa Cruz de La Palma.
Durante el recreo los alumnos elaboraron un mural en el que se destacaban muchos de los países que actualmente se encuentran en situación de guerra. La búsqueda en los atlas para localizar los países confrontados se intercaló con mensajes contundentes por continentes, contribuyendo a reflexionar sobre la sinrazón de las guerras y valorar la suerte de vivir en un lugar en paz.

El próximo 30 de Enero se celebra el Día Mundial de la Paz y la No Violencia. El IES Las Breñas ha convocado un concurso literario de RELATOS CORTOS: DÍA DE LA PAZ.
Las bases del concurso destacan la importancia de la PAZ como tema central y está dirigido a estudiantes de ESO que cursen sus estudios en dicho Centro.

Se establecen dos categorías:
Categoría A: 1º Ciclo de ESO (1º y 2º de ESO)
Categoría B: 2º Ciclo de ESO (3º y 4º de ESO)

El plazo de presentación tendrá como fecha límite el 26 de Enero de 2010 a las 12 h. en la Sala de Profesores. El formato o tamaño exigido es de DIN A4, máximo dos folios a una sola cara.

Los alumnos deberán entregar el trabajo en un sobre cerrado con los datos personales (Nombre, Apellidos y Curso). Se valorará la presentación, limpieza y originalidad.

El Departamento de Lengua dictaminará el fallo el 29 de Enero y como premio se entregará un Diploma y una entrada de cine para el ganador en cada categoría.
Los mejores relatos ocuparán un espacio privilegiado en el Blog de la Biblioteca

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